viernes, 19 de junio de 2009

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Los Muertos de Sonora y el Zedillato

* Los "dos Golpes de Estado"

* Bours y Carlos Cabal Peniche

* La Traición a Roberto Madrazo


La muerte de decenas de niños en una guardería del norteño estado de Sonora, puso nuevamente al descubierto los estrechos lazos que unen al gobierno de Felipe Calderón con el maximato zedillista que gobierna México desde 1995.

En efecto, curiosa, significativamente, socios del consorcio propietario de las guarderías son tanto parientes del gobernador zedillista de Sonora, Eduardo Bours, como de la familia presidencial mexicana Calderón-Zavala.

Bours fue uno de los más destacados opositores, dentro del Partido Revolucionario Institucional, a la candidatura presidencial de Roberto Madrazo en los pasados comicios generales mexicanos, en que ciertamente el PRI pudo haber recobrado la Primera Magistratura del país, pero el "manejo" del voto duro de algunos gobernadores formal, aparentemente "priístas", hizo que se inclinara la balanza en favor del PAN.

Si tomamos en consideración que el balance final, de acuerdo a los conteos oficiales de las pasadas elecciones presidenciales hoy tan puestos en duda, apenas otorgó una ventaja de poco más de 200 mil votos a Felipe Calderón sobre Andrés Manuel López Obrador, cualquiera podrá apreciar el peso real que tuvo el "manejo" del voto duro priista en contra de Madrazo y en favor del PAN, en entidades gobernadas por los herederos del zedillato. De ahí, pues, los compromisos de la administración calderonista hacia un sector "priísta" que operó contra los priistas reales, fieles, leales al proyecto del Revolucionario Institucional.

No está por demás recordar que anteponiéndose a los ordenamientos legales vigentes, Ernesto Zedillo --en lo que ha sido objetivamente apreciado por los analistas como el temor de éste a ser juzgado con la misma vara que él empleó deslalmente contra su antecesor, Carlos Salinas de Gortari--, prefirió otorgarle la Presidencia de la República a Vicente Fox, antes que correr el riesgo de reconocerle un triunfo presidencial al PRI. Así es, en lo que ha sido estimado como el segundo autogolpe de estado de Zedillo, la noche de las elecciones de aquél histórico año 2000, se adelantó al Instituto Federal Electoral y al propio Congreso, para proclamar como nuevo Presidente de la República al panista Fox.

El primer golpe de estado atribuido a Zedillo por los estudiosos del Derecho es el que propinó con la disolución de la división de poderes, al disolver la Suprema Corte de Justicia de la Nación y sustiuir a sus integrantes por un grupo de leales. En aquél tiempo dócil al presidencialismo, el Legislativo se plegó a las decisiones zedillistas y acató la remoción de los magistrados del máximo tribunal del país y los reemplazó por los "palomeados" en Los Pinos.

El caso es que Bours fue uno de los grandes beneficiarios del zedillato.

Con estrechas relaciones con el entonces secretario particular de Zedillo, Luis Tellez, Bours fue escogido durante el primer sexenio zedillista como el nuevo mandamás de firmas que había aglutinado el tabasqueño Carlos Cabal Peniche, y que las había perdido con motivo de la persesución que en su contra enderezó el gobierno de Carlos Salinas de Gortari al final del mandatode éste, a través de la Secretaría de Hacienda.

El hecho de que en el primer sexenio zedillista se le hubieran otorgado las empresas de Cabal Peniche a Bours, no puede pasarse por alto, si tomamos en consideración que, por ejemplo, en el consejo de administración del Grupo empresarial entonces dominado por el propio Carlos Cabal, figuraba, por ejemplo, Enrique Martínez y Martínez, quien habría de ser precisamente gobernador de Coahuila y a quien siempre se le ligó con el secretario particular de Ernesto Zedillo, Liebano Sáenz.

(Por demás está decir que también figuraba en esa lista Federico de la Madrid, hijo de Miguel de la Madrid, cuyo reciente ataque verbal contra su sucesor, Carlos Salinas, a la luz de estos vínculos, resulta comprensible y adquiere otra dimensión).

Luis Tellez, quien fuera secretario particular de Zedillo, fue impuesto en la actual administración como Secretario de Comunicaciones, pero las revelaciones telefónicas que lo comprometieron, además de todo el mal manejo del caso relacionado con el avionazo en que murió Juan Camilo Mouriño, le costó el puesto. (¡Pero cosa curiosa, los "amarres" del zedillato con el gran capital bursátil, obligaron a que quedara como "presidente" de la Bolsa de Valores).

La incursión de Tellez en la administración calderonista no causa sorpresa, si se toma en consideración que otros hombres cercanos a Ernesto Zedillo también fueron incrustados en puestos administrativos (¿no acaso el mismo hijo de Miguel de la Madrid que hemos citado recibió un nombramiento en este sexenio?) y también en el Congreso.

Otros casos:

* El exsecretario de Gobernación de Ernesto Zedillo, Diódoro Carrasco, como legislador "panista".

* Jorge Tello Peón, encargado del CISEN durante el primer régimen zedillista. A Vicente Fox también le fue impuesto, pero la significativa fuga del "Chapo" Guzmán de una prisión a cargo de Tello, hizo que quedara fuera en la administración pasada.

Podrían señalarse algunos casos más, donde se muestra cómo los tentáculos del zedillato se han hecho sentir en las dos pasadas administraciones, la foxista y la calderonista, con lo que su poder ha perdurado.